La primera vez que escuchamos hablar del concepto Blockchain fue hace doce años. Allá por 2008, esta tecnología, traducida como ‘cadena de bloques’, nació con el propósito de crear dinero digital (criptomonedas, de las cuales la más conocida es, posiblemente, bitcoin). A día de hoy, se conoce a esta disrupción tecnológica por su capacidad para reinventar el mundo y hacer crecer proyectos muy innovadores, basados principalmente en la seguridad de este sistema.
Hay quien defiende que las oportunidades de Blockchain se centran únicamente en el sector financiero. Sin embargo, como ha sucedido con cualquier tecnología de reciente creación, el perfeccionamiento y la sofisticación de cualquier avance, sumados a la combinación con otras tecnologías, le lleva a nuevos sectores. Así gira la rueda de la innovación, aportando entre todos.
Cuando hablamos de Blockchain nos referimos a una estructura de datos en la que la información está contenida de forma cifrada y no centralizada. De esta forma, cualquier dato digitalizado puede ser transferido sin necesidad de que esa información se centralice en un servidor controlado por una organización o empresa, ya que se transfiere y graba en bloques encadenados entre sí, de manera completamente segura.
Blockchain: impacto en los negocios
Son muchas las empresas y los sectores que pueden verse beneficiados si desarrollan una arquitectura Blockchain. Al margen del financiero, esta tecnología abre un mundo de oportunidades y mejoras en diferentes industrias y sectores, y permitirá el nacimiento de nuevos negocios. Veamos algunos ejemplos en los que la cadena de bloques tiene mucho que decir:
Almacenamiento en la nube. Ahora que todos estamos familiarizados y nos hemos cerciorado de las bondades y utilidades de la nube, es hora de darle una nueva vuelta de tuerca a los servicios on cloud. La tecnología Blockchain ofrece la posibilidad de almacenar los datos o archivos en una red P2P (peer-to-peer) en lugar de depender de servicios de almacenamiento centralizados (Dropbox, Amazon, Google Drive, etc.). Cualquier usuario de Internet podría almacenar su información –a cambio de un precio acordado en algún momento–, y, al existir múltiples copias a lo largo de la red de nodos, el sistema es más fiable y seguro.
Gestión de identidades. Con Blockchain podríamos crear nuestra propia identidad digital, de forma que pronto pudiésemos librarnos de los nombres de usuario y contraseña. Mediante el uso de nuestra identidad en esta cadena de bloques seríamos capaces de acceder a aplicaciones y páginas web, así como a firmar documentos digitales.
¿Podremos decir adiós a los usuarios y contraseñas para acceder a páginas web o apps?
Servicios de notaría. Gracias a Blockchain es posible crear registros inmutables y hacer un seguimiento de un documento. Esto permite verificar la autenticidad de cualquier documento que haya sido registrado en ella. Así se elimina la necesidad de que un tercero o una entidad centralizada tenga que certificarlo.
Trazabilidad logística. Garantizar el origen de los alimentos a través de un programa de Blockchain donde la información se comparta sin peligro de ser alterada. Esto permitiría a empresas y consumidores acceder a todo tipo de información relacionada con su distribución. Esto ayudará a rastrear fraudes alimentarios y limitar el desperdicio.
Sanidad. Este es un campo donde esta tecnología mejoraría mucho la labor del personal sanitario y, por ende, la de los pacientes. La ingente información que manejan hospitales y centros de salud es muy sensible. Con una red de nodos diseñada perfectamente, los historiales médicos de los pacientes podrían ser consultados y compartidos entre centros sin que esto comprometa la seguridad y veracidad.